Preguntas frecuentes


Lo usual es que el ayuno sea de 8 hs, en algunos casos deberá ser de 12 o en otros podrá ser de 4. Pero dependerá de los análisis solicitados por el medico. 

Es importante consultar con el personal de Laboratorio Bioscreen sobre las recomendaciones y requerimientos vinculados a los análisis solicitados. Alguna medicación o alimento podría también interferir en los resultados.-

Porque tus resultados se comparan contra valores de referencia obtenidos en esas condiciones. Por otra parte, la ingesta de alimentos provoca cambios en las características de la sangre e interfiere en la determinación de la mayoría de los analitos a estudiar.-

Si. Debe evitarse el consumo de cualquier otra bebida azucarada, leche, yogurt y sólidos.-

Esto dependerá del medicamento y análisis solicitados. Es conveniente consultar con su médico tratante y/o personal de Laboratorio Bioscreen.-

Generalmente la sangre se extrae de una vena del pliegue del brazo.-

Antes de insertar la aguja, se limpia el sitio de punción con antiséptico y se coloca una banda elástica alrededor de la parte superior del brazo. Se le pedirá que cierre su mano “en puño”, de esta manera las venas del brazo se llenarán de sangre.-

Después de insertar la aguja, se recolecta una pequeña cantidad de sangre en un vial o una jeringa. Luego se le pedirá que relaje la mano, anteriormente “en puño”, y se quitará la banda para restablecer la circulación. Una vez que se recolecta la sangre, se retira la aguja y el lugar de la punción se cubre con un apósito. Deberá ejercer presión durante algunos minutos con uno o dos dedos sobre el mismo, para evitar la formación de un hematoma.-

La totalidad del procedimiento durará unos minutos. Es relativamente indoloro.-

No es necesario que tome precauciones después de un análisis. Puede conducir hasta su casa ó trabajo y realizar las actividades habituales. Se recomienda que consuma un refrigerio después de la extracción.-

Es normal reaccionar con miedo ante lo que no conocemos. Los adultos lo hacemos, sólo que hemos adquirido herramientas que nos permiten gestionarlo mejor.-

Por eso será importante empatizar con el niño para acompañarlo y recurrir a la anticipación será clave al momento de realizar ésta o cualquier otra práctica invasiva o desconocida para el niño.-

Para comenzar podemos preguntarnos, "Si yo fuera a realizarme una extracción de sangre, ¿Qué me gustaría saber?"

Momentos previos, incluso días previos, debemos contarle al niño lo que va a ocurrir, paso por paso, lo más detalladamente posible. Y en un lenguaje que para él sea fácil de comprender.-

Cuando actuemos de esta manera es probable que el pequeño recoja más tranquilamente esta nueva experiencia porque sabe que es lo que va a ocurrir en este lugar nuevo, con personas nuevas y que es lo que van a realizarle. El saber anticipadamente les da seguridad y ayuda a regular su malestar emocional disminuyendo e incluso neutralizando llantos, rabietas o gritos.-

También aplicará para bebés que aún no hablan o personas que por algún motivo no comprendan el lenguaje verbal.  El hecho de dirigirnos a ellos, el tono de nuestra voz, el lenguaje corporal, les brinda información respecto de lo importante que es para nosotros su bienestar.-

Por otra parte es igual de importante para colaborar con el ambiente de trabajo de los profesionales, que el adulto que lo acompañe esté tranquilo, sea comprensivo con el temor o malestar del niño y no recurra a amenazas o retos en relación al procedimiento. Esto último sólo reforzará la conducta que queremos evitar.-

Por último si uno de los adultos no se siente cómodo con el procedimiento, por aprehensiones ó experiencias personales, sería conveniente que sea otro quien acompañe al niño al momento de la extracción.-

Recuerde que sólo podrá ingresar un acompañante al box de extracción.-